EL CRITICON: TOY STORY 3

Finalmente, ha llegado a los cines TOY STORY 3. El final de la trilogía que no solo nos dio a personajes inolvidables como Woody, Buzz Lightyear, Hamm, también nos dio frases famosas como “AL INFINITO Y MÁS ALLÁ”. También fue la película que puso a los estudios de animación Pixar en el mapa.

La cinta se arriesga a contar una historia que sabemos que va a pasar pero como son caricaturas no queremos que nos la cuenten: EL PASO DEL TIEMPO Y EL FINAL DE UNA ERA. Mientras que en la primera parte nos mostraban el mundo a través de los ojos de un juguete y sus dueños, buenos o crueles, la parte 2 nos contaba como la relación de un juguete y su dueño es especial y como ellos se preocupan por el tiempo que pasa pero no es importante mientras todavía alguien juegue con ellos. La última parte los juguetes se enfrentan a un nuevo reto: cómo sobrevivir sin alguien que juegue con ellos, y no importa cuál sea su destino, los juguetes que pasan mucho tiempo con su dueño se convierten en parte de la familia.

Sin contar demasiado, Andy ya tiene 17 años y se va a la Universidad. En una serie de enredos característicos de Toy Story los juguetes terminan en una guardería en donde son maltratados. Los juguetes se encuentran con la necesidad de volver a casa, ¿pero qué pasará luego de que su dueño tenga que dejarlos realmente? Y como es tradición reciente de los estudios de Pixar, la película no te dice que Andy dejará los juguetes. La película quiere que sientas que Andy dejará los juguetes. Incluso si no has visto las películas anteriores la secuencia inicial hará que más de cuatro lágrimas salgan. Y en medio de nuevos personajes y emociones también la película presenta traciones como los fallos de Buzz Lightyear.

En términos de animación no solo apreciamos la evolución de los personajes. También vemos la evolución de la animación en sí. Es un gran paso desde la primera entrega hasta el día de hoy, sobretodo con el corto DAY AND NIGHT que se muestra al inicio.

Toy Story 3 es sin duda la mejor película en lo que va del año. El final no es triste pero es demasiado emotivo para no llorar y aceptar que la vida contínua en medio de tantas adversidades.